Manejar el ganado y conocer su comportamiento

08/28/2016 by marianotinti

El ganado tiene un amplio ángulo de visión y, sin girar la cabeza pueden ver a las personas que se mueven atrás de ellos. Sin embargo, colocarse justo por detrás de la cola de lo bovinos puede ocasionar que se den vuelta para mirarlo, ya que allí tienen un punto ciego, es por eso que conviene posicionarse de la siguiente forma:

 

Los bovinos tienen una pobre percepción de profundidad cuando se desplazan, para ver mejor deben parar y bajar sus cabezas por lo cual se detienen ante sombras u objetos extraños en el suelo. Una simple sombra puede ocasionar que la vaca puntera se empaque y rehúse pasar donde se proyectan las sombras. Un rayo de sol, los reflejos de paragolpes de un automóvil, o el flamear de una prenda pueden causar la misma reacción.

 

Una vaca que se detiene tiende a provocar amontonamientos, cuando un animal se queda quieto, esto se extiende hacia los demás.

 

Hábitos viejos y duros de matar

 

Los viejos hábitos deben quebrarse optimizando el tranquilo arreo del ganado. El primer hábito a romper es el de gritar, y correr. Esto requiere algún tiempo y paciencia, pero su ganado se volverá más tranquilo y fácil de manejar a medida que Ud. trabaje con él en forma apacible. El segundo mal hábito es perseguirlo desde atrás, en su punto ciego de visión, ocasionando que giren y lo miren o huyan desordenadas.

 

Ustéd podrá manejar a su ganado con una marcha pausada. Concéntrese en movilizar los animales líderes y el resto los seguirá. Se recomienda dedicar tiempo a moverse alrededor del rodeo a diferentes horas, de esta manera el ganado se acostumbrará a su presencia en otros horarios que no sean los de los trabajos en corrales o suplementación. En muy poco tiempo, su presencia no les extrañará, a pie o a caballo, y reaccionarán más tranquilamente la próxima vez que sean manejados.

 

Adaptado de información de la Dra. Grandín, Temple. Recuperado de: Sitio de producción animal.